martes, 5 de mayo de 2009

Lo que el corazón necesita



Salía de prisa rumbo a la iglesia. Hacia ya diez años de la muerte de Sofía.

Definitivamente, para todos fue una perdida irreparable.

A Jorge tan sólo le quedaban diez minutos para llegar a la iglesia, estaba en verdad atrasado.

Salió corriendo a la calle en busca de taxi, pero se dió cuenta que olvidó cerrar la puerta con llave.

Volvió corriendo, casi transpirando por la agitación. Recorrió de forma superficial por toda la sala y accidentalmente hizo caer el portarretrato donde estaba la foto suya de Sofía y Alba.

Volcó a verlo, desesperado, el vidrio estaba roto en tres grades pedazos, lo cual lo lleno de nostalgia al instante se le llenaron los ojos de lágrimas.

En ese momento vió a su mujer que la llevaban dos hombres, vestidos de blanco, a una ambulancia en una camilla oxidada que crujían sus ruedas al andar, parecía que se atoraban, pero con un poco de fuerza las hacían girar.

En ese instante Jorge no sabía que hacer, corría tras la camilla, pero en eso se quedó quieto, miró para todos lados, grito.

¡Mi hija! ¡Mi hija! ¿Dónde esta mi hija?

Se acercó al auto negro, el que había comprado no hacía mucho, encontró a su bebé de cuatro años, atorada en el auto que había sido arrasada por una lluvia de vidrios.

El policía le pidió que no se acercara, pero forcejeó tanto que llegó a abrazarla empapándose de la sangre de su sangre.

Cayó sentado en el sofá, hundido en esos recuerdos, arrugando aun más el traje negro que estaba puesto, el mismo que usó el día que se casó.

Eran tan jóvenes, Pedro tan sólo tenía veinte y Sofía diecinueve.

Tras enterarse que Sofía estaba embarazada, Pedro le propuso casarse, ya iba por el tercer mes, eligieron la fecha de su casamiento, Jorge se lo comunicó a sus padres los cuales reaccionaron de la peor forma, alegando que Sofía no era la mujer para él.

Jorge tenía que casarse con una mujer de clase alta, a la cual el pertenecía.

La hija de la lavandera era muy poca cosa para él.

Jorge no hizo caso, se casó con Sofía a pesar de todo lo que sus padres dijeron.

Él era un joven muy inteligente buscó a un tío que siempre le ofreció su hombro cuando lo necesitará, pues así fue, lo ayudó, confiándole el departamento de recursos humanos.

Los pocos conocimientos que adquirió en la universidad le sirvieron y aprendió rápidamente todo el movimiento, dándole una vida decorosa a su mujer, hasta que nació su pequeña hija la llamaron Alba.

Para ellos significaba la lucecita de su amanecer.

Tantos recuerdos se le vinieron a la cabeza en ese instante, seguía aun sentado en el sofá, frunció su frente, se sintió estúpido por un instante, la llave estaba el bolsillo trasero de su pantalón.

Salió cerró bien la puerta con llaves y salía, pasaba caminando frente a unos vidrios donde pudo ver su reflejo, estaba en verdad espantoso, la barba ya se le había crecido de más, su cabello, estaba despeinado, largo, todo envuelto. Casi llegaba a parecer un vagabundo, de no ser por su porte.

Seguía caminando, pensando en que llegaría tarde, pasando por un gran almacén, entró rápidamente, miró entre los trajes, escogió uno, se fue por otro sector tomo un afeitador, crema para afeitar, jabón para bañarse y shampoo. Pasó por otro lado y se puso a oler las fragancias, eligió una.

Se volvió a casa, no se había olvidado de la misa, pero esto se trataba de otra cosa, cuando entraba por la puerta sentía que estaba entrando con Sofía.

Jorge era muy apuesto, y fuerte.

Cargándola en sus brazos, la llevó hasta la habitación donde sería su dormitorio, la acostó sobre la cama, le dijo, aquí viviremos provisionalmente, por que en cuanto junte más dinero nos iremos a una casa mucho más grande, donde estemos Alba, tú, los demás hijos que vamos a tener y yo.
Seremos una familia muy grande.

Cerró la puerta dejando el recuerdo a un lado, corrió hacia su habitación despojándose de su arrugado traje negro, quedando completamente desnudo. Se fue directo a la ducha se bañó, se afeitó quedando totalmente limpio.

Cuando fue a verse al espejo, notó que no había cambiado nada, estaba tan joven y guapo como hacía diez años.

Su cuerpo delgado, suave su rostro cuadrangular totalmente limpio y fresco.

Se seco delicadamente con la toalla.

Abrió el ropero donde estaba la ropa de Sofía, tomó una canastilla y la colocó toda ahí dentro, y así mismo hizo con la ropa de Alba, se sentó a la orilla de la cama, miró al espejo su rostro y se le vino la tristeza.


Todo este tramo fue un día que él llevó a Sofía a la casa de sus padres.

Al verla, los padres de Pedro se burlaron de ella, la madre le dijo, que bueno Jorge, al fin volviste, no tenías que traernos una empleada, luciéndose en ese instante con sus sarcasmos.

A lo que lo que el padre de Jorge le dijo, lárgate de mi casa mugrosa, y llévate esa bastarda apuntando a la niña.

Sofía no pudo soportar estos insultos, humildemente salió corriendo, las llaves del auto las tenía ella en sus manos.

Jorge se quedó diciéndoles a sus padres.

Olvídense que existo, nunca más volveré a pisar esta casa, y saben algo, soy feliz con Sofía ella es el amor de mi vida.

Los padres hicieron del momento diminuto, como si no les importara.

Pedro salió corriendo pero Sofía se fue a una gran velocidad.

Ella estaba llorando, se agacho a tomar un pañuelo de su cartera y lo último que ella sintió fue un gran impacto.

Jorge se levanto de la cama, celló las cajas, tomo la ropa y se la puso, salió a la calle muy calmado, y tomó un taxi.

Al llegar a la iglesia el cura decía “podéis ir en paz” a lo que Jorge alzo la vos, más que nadie y dijo demos gracias al señor.

Se acerco al altar, con sus dos canastillas, le dijo al sacerdote, reparta esto entre los pobres de la comunidad.

Saludo a todos, y sonreía al ver que todos estaban impresionados.

Se fue de la iglesia, caminando por la calle, el sintió que la vida de su mujer y su hija estaba en su corazón, Pedro volvió a nacer, aquel día fue el nacer de un nuevo comienzo.

2 comentarios:

  1. TUS PALAVRAS VAN CREANDO UNA HISTORIA INCREIBLE A CADA LINEA, Y SE PASAN COMO CENAS EN MIS PENSAMIENTOS...
    TENGO MUCHO GUSTO DE EXERCITAR MI ESPAÑOL CON TUS TEXTOS!!
    ABRAZO CHICO!!

    ResponderEliminar
  2. ME GUSTA.TE ENGANCHA.QUIZÁS UN POCO MAS DE ORDEN EN SU ESCRITO. PERO LO PRINCIPAL ES QUE...¡ME ENGANCHÓ!.ENHORABUENA.

    ResponderEliminar